sábado, 20 de junio de 2015

Educación continua y educación permanente.


BUAP
Formación humana y social
Adrian Romero Rodríguez

La educación permanente es el conjunto de valores que me han conformado como sujeto. Como tal no pueden limitarse a la escuela ni a la familia. Sería una serie de valoraciones que ya están dadas en la sociedad y que al sujeto se le van a imponer. Uno puede aprender en la calle algo contrario de lo que se cree en el hogar. La educación continua se refiere a un proceso especializado. Se aprende una disciplina. Esto puede ceñirse a un ámbito escolar. Hablar sobre mis educaciones continúa y permanente es hablar sobre mis experiencias biográficas: ¿cómo he aprendido?, ¿dónde y quién?, ¿qué he aprendido?
Estudié en una escuela católica la primaria y la secundaria. Mi madre, creyente que no asiste a la Iglesia, y mi padre, ateo, decidieron que esa sería la mejor educación para mí. El resultado de ambos ámbitos fue que siempre me preocupara por los otros; fue también una cierta rebeldía contra las creencias más populares (el catolicismo, la familia, las relaciones); fue también una preocupación por mi vida, mi identidad y la muerte al sentirme aislado de ciertos sectores.
La amistad es algo que he aprendido todos los días y de lo que siempre he aprendido. No puedo marcar un punto donde diga que empecé a tener verdaderos amigos. Las personas no deben permanecer mucho tiempo en algún lado, deben moverse y eso implica que uno deje de ver a ciertos amigos pero que gane otros. Con mis amigos trato de compartir y aprender. Poco a poco he aprendido a aceptar lo que otras personas me dan.
Mi educación especializada es un resultado de cómo se vive en mi casa. Mi papá siempre estuvo muy al pendiente de que yo leyera. Con el tiempo le agarré gusto a los libros. La ausencia de mi padre hizo que viera caricaturas casi todo el día. La forma en que leo la literatura se debe a toda la televisión y al cine; la forma en que leo el cine se debe a la literatura.
En la preparatoria los profesores de literatura me enseñaron algunos autores que hicieron que decidiera estudiar literatura. También me enseñaron algunas películas que me animaron mucho. En la carrera he aprendido que a pesar de que estos tipos de discursos estén hechos con soportes semióticos diferentes existen ciertas teoría que sirven para el estudio de ambas ya sea por separadas o en su comparación.
Lo último que he aprendido fue el callar. No sólo se debe aprender a hablar sino también a callar del todo o sólo en parte. 

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