lunes, 13 de enero de 2014

Resumen: "¿Qué es literatura?" De Terry Eagleton

Al preguntarse sobre la teoría literaria Terry Eagleton se cuestiona sobre el objeto que se teoriza. Una de las primeras respuestas que se encuentra a la pregunta “¿qué es literatura?” es que es una obra de ficción. Pero esta forma de distinguir a la literatura de otros productos culturales se modifica con el tiempo.  En algunas épocas no hay una distinción entre un discurso ficticio y uno objetivo. En Inglaterra, entre el siglo XVI y el XVII, “a duras penas podría aplicarse entonces a las noticias el  calificativo de reales u objetivas”. También vemos que esta distinción no es muy estricta ya que varios productos que pueden considerarse como ficción no entran en el grupo que se conoce como literatura, y que varios que versan sobre no-ficción entran en el grupo, como es el caso de los comics y de las películas las cuales no son consideradas como literatura o el caso de algunos historiadores del siglo XVI los cuales se enseñan como parte de la literatura.
Otra de las respuestas es la ya dada por los formalistas rusos. La literatura es un empleo especial del lenguaje. La obra posee varios recursos que permite la deformación del lenguaje. Al ser percibido uno se desfamiliariza de él. Como el lenguaje común y corriente hace que nos automaticemos, el lenguaje literario hace que nos extrañe el mundo. Los recursos que permiten esto, quedan al descubierto. El lenguaje literario sería una forma de poner en duda nuestros modelos semióticos. Mientras el lenguaje común y corriente hace que nos automaticemos, el lenguaje literario, al ser una construcción diferente de la realidad permite la lectura del mundo de diferentes forma.
Afirmar que el lenguaje literario es un empleo especial del lenguaje implica que es una desviación de la norma. Así, tendríamos que suponer que existe un empleo neutral, un grado cero. Sin embargo decir que sólo existe una norma existente es una ilusión, ya que este grado cero depende del tiempo y del lugar.  Por lo que una frase que podría parecer que hace un uso especial de la lengua en Chile no lo es en México. El formalismo puso el acento en el uso especial del lenguaje. Sin embargo parece que redujo la literatura a la poesía, ya que este uso especial no está muy presente en las prosas realistas. Vale aclarar que los formalistas no trataron de definir qué era literatura sino que definir lo literario. Esto se debió a que se dieron cuenta de que ningún mensaje tiene presente una sola función del lenguaje; sí hay una que predomine. El acento se puso en hacer notar la materia significante.
La innovación respecto al lenguaje que podría causar una obra literaria estaría en relación con el lenguaje literario precedente. En el paradigma de la literaria las formas se sedimentan y las nuevas obras tendrían que renovar estas formas. La obra está en pugna con la tradición al mismo tiempo que la retoma.
También se puede considerar a la literatura según la intención del texto. En este caso literatura será un discurso no pragmático. Se diferencia de los discursos que tienen un fin inmediato, como puede ser el caso de los letreros, u otros los cuales tienden comunicar algo sin la necesidad de que el receptor sea consciente de su materialidad significante. Esta definición hace coincidir la intención del texto con la forma en que se puede leer. Sin embargo hemos visto que la forma de leer no coincide necesariamente con la intención. Algo que fue escrito como poema en algún tiempo, puede llegar a leerse como documento arqueológico; un letrero puede llegar a leerse como poema. Así llegamos a que no existe una esencia de la literatura, sólo formas de leer. Cada época creará sus propios objetos literarios. La lectura de un tiempo determinará si ese objeto podrá ser considerado como literario. Así el caso de Borges que se pone a leer la metafísica como literatura fantástica. Borges era consciente de que la literatura al mismo tiempo que crea nuevas formas, va formando nuevos lectores. Poe no sólo creo el relato policial, creó al lector de relato policial.
Literatura se podría considerar como lo "bien escrito". Vemos que los juicios de valor tienen mucho que ver con aquello que se llama como literatura. Eagleton nos dice que "valor es un término transitorio, significa lo que algunas personas aprecian en circunstancias específicas, basándose en determinados criterios y la luz de fines preestablecidos." En cada época los lectores encuentran en el texto cuestiones que le atañen. Cada época lee un "clásico" diferente. En este sentido la lectura sería una reescritura.
La inestabilidad del término "literatura" no se debe al mero capricho de los lectores. Vemos que ningún juicio se escapa de ser una valoración. Y esta valoración es debido a la estructura que la sustenta. Hay un estructura que da forma y cimientos a cualquier enunciación. No existe ningún juicio literario puro. También Eagleton nos habla de que la “estructura de valores que da forma y cimientos a la enunciación de un hecho constituye parte de lo que se quiere decir con el término ideología.” Con ideología se refiere a las formas en que lo dicho se relaciona con la “estructura de poder o con las relaciones de poder en las sociedades en la cual vivimos”.
Concluye Eagleton que la literatura no es algo objetivo ni una mera opinión de la gente, algo completamente subjetivo. "Los juicios de valor se relacionan estrechamente  con las ideologías sociales." Y como esta opinión está fundada en una estructura social y en prejuicios personales cabe que sea cuestionada.

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